MÁS DE 800 AÑOS, COMO TESTIGO DE LOS ACONTECIMIENTOS ACAECIDOS EN HINOJOSA DEL DUQUE

La Encina de El Lote es el árbol más longevo de la provincia de Córdoba, con 800 años de vida, catalogado dentro del Inventario de Árboles Singulares de Andalucía. Ocho siglos en pie,  siendo testigo mudo de la historia que ha visto pasar a su alrededor. Porque cuando la Encina de El Lote –situada en un paraje privado del mismo nombre- ya hundía sus raíces en la dehesa hinojoseña, este territorio del norte de Córdoba era aún una de las taifas de la época musulmana. De hecho, la riqueza en bellotas de esta singular encina y sus congéneres cercanas hicieron que fuera tan apreciado su fruto que a esta zona se la llamara entonces Fohs-al-Bolut, que en árabe significa ‘Llano de las bellotas’.

 

La Encina de El Lote, con sus cerca de 800 años, ha visto pasar impertérrita cómo la zona fue reconquistada en 1236, cómo seguramente algún soldado de Fernando III el Santo descansó bajo su sombra o cómo hasta el siglo XIX este territorio perteneció a la entonces provincia de Extremadura. Años tras años y siglo tras siglo, esta singular encina que se lleva la palma no sólo en longevidad sino también por sus dimensiones, ha sobrevivido a enfrentamientos territoriales, a la mano del hombre y a los caprichos de la climatología.

Excepcionales dimensiones y visibilidad

Actualmente, al estar situada en una finca privada, el acceso para estar junto a este ser vivo histórico está restringido, pero sí es posible su visión desde caminos públicos que circundan la dehesa que le da nombre y que se dedica a la labranza y rotación de cultivos. Allí, erguida sobre el paso del tiempo, sus seis metros de altura nada desdeñable parecen quedarse chatos frente a un tronco que en la base ronda los nueve metros de perímetro y en su medida media alcanza los 5,9 metros.

Sus excepcionales dimensiones y su avanzada edad la hacen ser, de los árboles inventariados en este singular catálogo, el individuo más viejo. Un paso de los años que se puede observar en su tronco, hueco y prácticamente recto, rugoso y verrugoso por el corte de ramas que ha sufrido década tras década. Una poda que es también la responsable de su copa irregular que alcanza unas dimensiones poco proporcionadas, siendo mucho más reducida que lo que la amplitud de su tronco hubiera podido generar a lo largo de los siglos.

Bajo ella, una manta de bellotas cae año tras año, como el paso del tiempo que la ha visto crecer. Un tiempo que también la espera en un futuro con un horizonte en el que, si la climatología, las enfermedades y los accidentes naturales lo posibilitan, la Encina de El Lote seguirá siendo la hermana mayor de todos los vecinos de Hinojosa del Duque.