Donde está enclavada esta ermita existió siglos antes otra consagrada a Santa Brígida. Su nombre actual es de finales del siglo XVIII. Situada sobre una loma que domina toda la ciudad. El Cristo de las Injurias que en ella se venera es de profunda

Donde está enclavada esta ermita existió siglos antes otra consagrada a Santa Brígida. Su nombre actual es de finales del siglo XVIII. Situada sobre una loma que domina toda la ciudad. El Cristo de las Injurias que en ella se venera es de profunda devoción a todo el pueblo. Su estilo arquitectónico es del neoclásico. De una nave con cinco tramos, cubiertos por bóvedas de cañón. A los pies encontramos el coro. Se hicieron obras de renovación en la década de los cuarenta destacando el delicado respeto por o cambiar el aspecto primitivo.